Historia de iBayé

Joan Marquès i Bayé (Vidreres 1932- Barcelona 2010) fue diagnosticado de Alzheimer en el año 1991. Los miembros de su familia, a través de uno de sus hijos, insatisfechos con las soluciones residenciales del sector de los mayores decidieron buscar soluciones creativas  y desarrollar alternativas que respondiera a diversos objetivos:

 

  • Minimizar el impacto emocional negativo provocado por la vivencia de una situación difícil del enfermo y de su familia.
  • Cubrir no sólo las necesidades de la persona mayor sino también las de su entorno familiar.
  • Por qué no lograr una solución residencial apta para todas las edades y colectivos que pudiera ser realmente atractiva y que permitiera estar prevenido, integrado y en caso necesario atendido.
  •  Ser proactivo para obtener sus propias soluciones, y poder aportarlo a los demás fomentando su expansión.

 

Inicialmente se trataba de crear “el concepto”, basándolo en la empatía con los mayores, sus necesidades, sus emociones y en definitiva su calidad de vida, para luego poner las piezas y elementos que permitieran su viabilidad, para culminarlo con su implantación y posterior expansión.

El estudio partió de las ofertas asistenciales y residenciales  existentes en aquel momento, de las nuevas tendencias que iban apareciendo en España y en el extranjero, así como de las pruebas piloto que se realizaban, sin que los parámetros de rentabilidad económica obligaran a renunciar a ningún nuevo concepto.

No se pretendía pues cubrir tan solo todo lo relacionado con el Alzheimer y su familia, dado que cualquier dificultad de las que aparecen especialmente de mayores acarrea sentimientos similares. Se pretendía obtener una prevención digamos más universal.     

A partir de aquí el proyecto empezó a superar distintos “por qué nos” para que permitieran una opción deseable incluso no solo para los mayores si no también apta para todos los colectivos.

El concepto del Modelo iBayé se alió con aquellos que de mayores como deseo no quieren nada diferente por el hecho de ser mayores, sino con aquellos que desean “continuar viviendo la vida normal”. Eso sí, estando prevenidos ante toda necesidad que pudiera surgirles teniendo en cuenta que éstas pueden ser de diferentes grados y a la vez cambiantes, de lo contrario se incurriría en una falta de realidad.

Todo ello es lo que ha hecho que un proyecto social inicialmente enfocado a mejorar los servicios residenciales o socio-sanitarios ya existentes haya derivado en un modelo de vivienda avanzada, que también cubre dichos servicios, y que es especialmente adecuado para mayores o personas más propensas a requerir cuidados pero apto para todo ciudadano. “Sea o no mayor”, logrando un modelo integrado e integral que pueda llegar a ser objeto de deseo para todos los colectivos y edades.

A Joan Marquès i Bayé le despedimos el 1 de enero de 2011 después de 19 años de enfermedad y tras pasar los 7 últimos años en una residencia.